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Brasil paralizado por huelgas camionera y aduanera.

Las acciones de Petrobras se derrumbaron más de 10% en la Bolsa de Sao Paulo al día siguiente de que la petrolera estatal flexibilizara su política de precios para atender demandas de una huelga de camioneros que paraliza a Brasil.

La firma con sede en Rio de Janeiro anunció que reducirá 10% el precio del diésel y congelará ese valor durante los próximos 15 días, para facilitar las negociaciones entre el gobierno y los representantes de los camioneros movilizados contra la disparada de los costos de los carburantes.

El presidente de Petrobras, Pedro Parente, insistió en que se trata de una medida “de carácter excepcional” y aseguró que la reducción “no significa un cambio en la política de precios” de la compañía.

Las fuertes alzas del petróleo y del dólar acentuaron la presión en las últimas semanas sobre la economía brasileña, que en 2017 salió de dos años de recesión.

La huelga de los camioneros también se hizo sentir en el abastecimiento de alimentos perecederos como frutas y verduras, que además sufrieron una significativa alza de precios, en ciudades como San Pablo y Río de Janeiro.

A pesar de que los camioneros firmaron un acuerdo con el gobierno este jueves para levantar el paro, cerca de un 40% del gremio se negó a aceptar las propuestas del Ejecutivo y continúan en paro.

En el acuerdo Petrobras amplió la reducción del 10% en el valor del diésel en las refinerías a 30 días y el gobierno se comprometió a eliminar por lo que resta de 2018 los impuestos a ese combustible, que suponen casi 50% de lo que pagan los consumidores.

En total, 12 aeropuertos de Brasil declararon que se encuentran sin combustible.

Un decreto firmado ayer por Temer, autoriza al Ejército y a la Policía de carreteras a usar la fuerza, en caso de ser necesario, para liberar las vías y reabastecer al país con los productos retenidos por los camioneros.

En tanto las acciones de Petrobras se derrumban, una huelga en la Aduana de Brasil paraliza exportaciones de lácteos y autopartes. La producción de autos podría afectarse en breve.

Disputa

El conflicto de los trabajadores brasileños tiene relación con reclamos salariales dentro de un paquete de exigencias al gobierno de Michel Temer y no es la primera vez que las aduanas se cierran en los últimos dos años.

Los fiscales aduaneros de Brasil, a través del sindicato, reivindican un aumento salarial del 42% y no aceptan las distintas propuestas oficiales. Según consigna el diario El País, un funcionario de la Aduana brasileña gana mensualmente el equivalente a u$s8 mil. 

Con este reclamo, los fiscales exigen un salario de u$s14.000, motivo por el cual todavía no lograron ponerse de acuerdo con el gobierno. De esta manera, apenas el 30% de los 12.000 fiscales cumple sus tareas, lo que provoca enormes demoras.

En los últimos 1.100 días laborables, se registraron 440 jornadas de huelga en algún organismo público vinculado al comercio exterior brasileño.

Las cargas que normalmente se despachan en 24 horas se acumulan en las terminales en espera de autorizaciones y si esta situación persiste, se espera que las terminales agoten en breve su capacidad de almacenamiento y que los buques deban zarpar del puerto de Santos sin las cargas programadas, lo que resulta en la pérdida de ingresos del transporte marítimo.

Fuente: La Nación / Infobaenegocios

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